Cada día escucho música.Unos días, un rato corto; otros días, durante todo el día. Escucho música cuando voy andando por la calle, cuando voy en el autobús, cuando hago ejercicio, etc. Sin embargo, no escucho la misma música en todos los momentos.
Cuando estoy más motivado o más animado, o quiero avivarme, escucho thrash o speed metal, o punk, que son géneros más sonoros y agreivos, aunque no es una música que se diga muy técnica, pero sí que me despierta y me motiva, y es prácticamente con la que más disfruto.
En los momentos en los que quiero relajarme escucho o heavy metal del de toda la vida o hard rock, o canciones de los grupos -sean del género que sean- que me han gustado desde siempre, como Helloween o Megadeth. Cuando quiero estar más relajado, lo que qiero es que las canciones me hagan recordar momentos o sensaciones entrañables.
Cuando quiero reflexionar, o pensar, o, simplemente escuchar la letra de las canciones detenidamente, escucho rap, un género que descubrí bien hace poco y que cada vez me gusta más por el entusiasmo que cada autor pone en cada letra.
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